Una historia de mejora continua

Ayer leí una historia que me gustó por su moraleja y que nos enseña mucho acerca de nuestra manera de trabajar en la empresa. He pasado por diversas empresas de diversos sectores y en todas, me encuentro con esta situación:

• ¡No tenemos tiempo! –> Es verdad, todos a correr y apagar fuegos…
• ¡Tenemos que entregar este pedido hoy mismo! –> ¿Por qué este hecho supone un stress importante? ¿Problema de planificación?, ¿Problema en la preparación del pedido? ¿Problemas de calidad? …
• ¡Ya no sé cuál es mi prioridad absoluta más urgente! –> Y eso que va cambiando….
• Etc…

Todos estos hechos nos impiden pararnos a pensar en cómo podríamos trabajar mejor y el resultado es que perdemos en eficiencia.

Os cuento la historia:

“Un hombre robusto y entusiasta pide trabajo como leñador en un gran bosque y después de una entrevista con el supervisor, consigue el empleo. Tiene asignado una sección de árboles y le entregan el material para empezar a trabajar.  El supervisor indica que volverá en unos días para ver cómo va progresando. Nuestro hombre empieza el primer día con mucho entusiasmo y al final de la jornada había derribado 15 árboles. Al segundo día, no satisfecho del resultado del primer día, decide trabajar con más ganas y termina haciendo caer 12 árboles. Sorprendido, se acuesta pronto y al tercer día se levanta más temprano dispuesto a superar su marca, pero solo logra hachar 8 árboles…Al cuarto día se madruga junto al sol, no para, trabaja más horas y solo puede con 6 árboles. Exhausto y desilusionado ve llegar al supervisor y le cuenta su experiencia… Al finalizar el veterano jefe le pregunta ¿En estos días cuanto has dedicado a afilar tu hacha?”

No tengo dudas sobre la buena voluntad de las personas en realizar sus tareas, pero si se hacen de manera rutinaria sin pensar más allá de la propia ejecución, se pierde la esencia de la mejora continua. Una frase que funciona y que aconsejo colgar en su puesto de trabajo es la siguiente:

¿Qué he hecho hoy para mejorar mi trabajo?

Si consigues dar una buena respuesta cada día, sigues la filosofía Kaizen…