La creatividad para la mejora de procesos

Nunca lo decimos suficientemente: la mejora de procesos es creatividad pura.

Ya estoy oyendo a algunos decirme que también es metodología, herramientas, experiencia, rigor, persistencia, liderazgo, mano izquierda, don de gentes, etcétera.

También tienen razón, se necesita todo esto y más: Pero sin creatividad, sirve de bien poco.

La creatividad es salir de lo conocido, de lo habitual. Llegar donde nadie a llegado antes y de una manera diferente. Es tener ideas nuevas y llevarlas a la práctica. Si no se desarrollan, no somos creativos; soñamos. Está bien soñar, pero cuando hacemos mejora continua, hemos de llevar los sueños a la realidad, y es ahí que entran todas las metodologías y herramientas.

Aunque sin creatividad, no hay mejora importante.

Pongamos que llevo trabajando de una manera desde hace años. Tengo el proceso literalmente grabado en mi mente al haberlo repetido día tras día. Si tengo que mejorarlo, puedo aplicar muchas herramientas y obtendré un resultado positivo.

Una perspectiva radicalmente diferente

Pero si pretendemos mejorarlo drásticamente, tendré que pensar de una forma totalmente distinta e ir más allá. Después, con esta nueva visión en mente, aplicaré todas las herramientas necesarias para asegurar que la idea se aplica y es realmente eficiente.

Aquí es cuando las empresas cambian de verdad. Cuando dan el salto.

Los que lo hacen posible son los profesionales que han sabido abrir su mente a lo diferente, siendo capaces de plasmar su visión en el mundo real.

Nos encanta hablar de creatividad en nuestros cursos, de cómo funciona nuestro cerebro, de pensamiento convergente, divergente, de pensar fuera del marco, de comunicación, pero en lo que te ayudamos de verdad es en formarte en las metodologías que harán posible que tus ideas extraordinarias lleguen a la realidad y puedas cambiar tu entorno para mejor.

Fotografía: Skye Studios