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Tabla de reconsideraciones para reinventar la empresa

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Estrategia Empresarial

Tabla de reconsideraciones para reinventar la empresa

Todos los directivos están de acuerdo en que hay que reinventar la empresa para sobrevivir.
Los mercados cambian, aparecen nuevas necesidades, desaparecen otras. Y si tu empresa no cambia, desaparecerá. Por muy grande que sea.

El ejemplo de Kodak

Pongamos a Kodak como ejemplo. Fundada en 1888, su gran aportación fue la creación de un carrete de papel para sustituir las placas de vidrio que se usaban en las cámaras fotográficas. También introdujo su primera cámara. A mediados de la década de 1990, pasó a ser una de las 10 mayores empresas cotizadas de EE. UU., con una capitalización de 31.000 millones de dólares.

Pero, en enero de 2012 su valor se redujo a 500 millones y entró en suspensión de pagos.

¿Qué pasó? La revolución digital. Kodak tuvo miedo de canibalizar su propio negocio de película fotográfica y descartó transformarse. La evolución del mercado hacia la fotografía digital se aceleró. Y esto tuvo dos consecuencias: la gente dejó de comprar película y su negocio de cámaras digitales no pudo resistir la llegada de nuevos competidores como Sony, Canon y Nikon.

No se reinventaron.

Por lo contrario, hay muchas empresas que, actualmente, lo están haciendo. Repsol se vuelca en las energías renovables —proyecto Shyne— y se posiciona como proveedor de energía para los coches eléctricos.

Los bancos expanden su actividad al mundo de los servicios. Y los constructores de automóviles están analizando opciones Pay Per Use (Pago por uso) como alternativa a la compra.

Estos cambios tienen un denominador común. Estas empresas tienen mucho dinero para hacerlo. Compran empresas o invierten en proyectos de I+D a golpe de talonario.

La acelaración del cambio

La pandemia que estamos viviendo ha acelerado cambios en nuestra vida cotidiana. Hace dos años poca gente teletrabajaba y ahora es algo que se ha normalizado. En las pocas reuniones que hacíamos desde casa se controlaba mucho el entorno: no se debía ver ni oír nada de tu vida privada. Hoy la gente sabe que estás en casa y, si se oye un niño o un perro ladrar, no pasa nada.

Llevamos años sugiriendo que todo cambie rápido, pero estos dos últimos años nos han demostrado que todo cambia aún más rápido de lo que pensábamos.

La gran pregunta es ¿cómo lo estás gestionando?

No hay una única solución, hay miles de maneras de adaptarse y cambiar. Cada empresa tiene que buscar cómo renovarse, cómo adaptarse. Tiene que encontrar su solución.

Lo que sí sabemos, es que hay unas cuestiones que se tienen que tomar en cuenta en este proceso. Aquí os dejamos una pequeña lista, agrupada por temas, para ayudaros a reflexionar.

Viendo esta tabla, te preguntarás cómo se utiliza. Cómo puedes sacarle rendimiento y aplicarla en tu empresa. Vayamos por partes:

Tu gente

Comencemos por quién hace las cosas en la empresa.

No es ningún secreto que cuidar a tu gente es importante. Cuando las personas están a gusto en su puesto de trabajo, trabajan más eficazmente.

Y la eficacia depende de que cada uno sepa exactamente cuál es su rol en la organización. Para ello, ayuda tener actualizadas las descripciones de los puestos de trabajo. Pero no basta. Si la gente no sabe organizar su trabajo para ser eficiente, solo cubrirás una parte del problema.

Cubiertos ambos aspectos del desempeño laboral, conviene analizar si la comunicación interna es buena. ¿Tienes claro cómo realizar una entrevista de desempeño? ¿Saben y sabes cómo proporcionar feedback de forma eficiente?

Tus procesos

Segundo capítulo: cómo se hacen las cosas en la empresa.

En general, cuando una empresa tiene una certificación de calidad, tiene sus procesos por escrito, pero ¿son conocidos por todos?

¿Cómo gestionas la formación de tu gente? ¿Tienes algún sistema de tipo matriz ILUO que te ayude o tu método es más empírico?

¿Usas alguna metodología para asegurar que tus procesos son eficientes y mejorarlos, como Lean o Six Sigma?

Si careces de método en los procedimientos, difícilmente vas a poder plantearte un cambio. No habrá nada sólido sobre lo que mejorar ni ningún dato fehaciente y comprobable con el que comparar la evolución.

Tu estrategia

Y tercera parte: cómo se plantean las cosas.

¿Qué herramientas has usado o usas para definir tu estrategia? ¿Has descrito los valores, misión y visión y hecho un DAFO?

¿Cómo te aseguras de que tu estrategia se transforma en acciones que te hacen alcanzar tus objetivos? ¿Tienes algún método o dejas que todo ocurra por sí solo?

La visión superior de todo el escenario, acciones, elementos y objetivos es clave para una renovación positiva y competitiva de la empresa. Sin objetivos claros y caminos para alcanzarlos, nunca hay nada.

Tu ayuda

Son tantas las preguntas, herramientas y metodologías que hay que considerar, que uno puede sentirse un poco perdido.

Nosotros te podemos ayudar a escoger las mejores formas de hacer las cosas: las que funcionarán para tu empresa y te darán los resultados que esperas, enseñándotelas para que, en el futuro, las puedas aplicar por ti mismo.

Fotografía de Britt Gaiser