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Formación de empleados Green y Black Belt que sale gratis

El ahorro por la formación
Lean 6 Sigma Mejora de Procesos

Formación de empleados Green y Black Belt que sale gratis

La formación de los empleados de una empresa es siempre un tema delicado. Hay que tener claros cuales son sus objetivos para priorizar las actividades formativas. Entre otras cuestiones, hay que analizar:

Estrategia de la empresa: adecuar los conocimientos de los empleados para que coincidan con las necesidades actuales, pero sobre todo, futuras de la empresa.

ROI (Retorno sobre inversión): se trata de entender cómo la formación impartida va a mejorar la eficacia o eficiencia de los participantes, mejorando así su rentabilidad.

Satisfacción de las personas: cada empleado de la empresa tiene expectativas de futuro en la organización. La formación es un modo de preparar el plan de carrera de cada uno dotándole de las aptitudes que necesitará en su evolución.

Motivación de los empleados: dar formación a la plantilla de la empresa es una forma de demostrar que forman parte de algo que va más allá de la simple relación empleado-empresa, aumentando su motivación.

Coste: además del coste de la formación —la factura del formador, por decirlo de alguna manera—, hay un coste de oportunidad. Mientras las personas están formándose, están ausentes de su trabajo.

Preparación de las personas: no todas las actividades formativas son para todos. Hay que analizar la idoneidad del curso o taller para cada persona, en función del uso que hará de estos nuevos conocimientos y de su capacidad de aprendizaje.

Obligaciones legales: algunos puestos de trabajo implican tener la gente formada, por ejemplo, a la manipulación de productos fitosanitarios en invernaderos, conducción de vehículos especializados como los toros u otros, etcétera.

Tras el análisis, cualquiera que sea la decisión conlleva una inversión que debería conducir siempre a algún beneficio.

Lo ideal sería poder contratar formaciones que pudiesen dar beneficios cuantificables.

La clave: asociar el curso a un proyecto actual de la empresa

Cuando, en Caletec, impartimos una formación de Green Belt o Black Belt Six Sigma, siempre proponemos que los alumnos empiecen un proyecto real.

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Los que hacen el esfuerzo de empezar el proyecto descubren que el problema que están analizando tiene unos costes de calidad, a menudo, sorprendentemente altos. Lo típico es coger un problema conocido de la empresa y empezar a aplicar la metodología DMAIC.

Definir de la metodología, cuando se junta el conocimiento empírico del problema con los datos, surgen unos costes de no calidad importantes. Muchas veces nos dicen: sabíamos que teníamos un problema, pero nunca lo habíamos mirado así. Con solo reducir estos costes de no calidad, ¡la formación sale gratis!

Además, en estos casos, las personas siguen aplicando la metodología avanzando paso a paso y alcanzando unos objetivos claramente definidos al inicio del proyecto.

De la misma manera que Philip B. Crosby nos explica que la calidad es gratis, podemos decir que la formación es gratis si llevo los proyectos hasta el final.

El proyecto no es una práctica más del curso. Es la aplicación en el mundo real de unos conceptos teóricos recién aprendidos. Los costes de no calidad representan las pérdidas que tiene la empresa en ese proceso determinado.

Siempre explicamos a nuestros alumnos que si su proyecto no avanza tienen que volver a lo básico: ¿Cuáles son los costes de no calidad que tienen actualmente? ¿los queremos eliminar o reducir?

Y seguir adelante con el proyecto.

Aunque en ocasiones los proyectos Six Sigma no llegan a ejecutarse tal y como se han planteado en el curso, logran eliminar los costes de no calidad de la empresa. Por lo tanto, el objetivo se ha alcanzado, aunque sería recomendable seguir el método, analizar las causas raíz y eliminarlas de forma definitiva.

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